Vincular los miedos de ayer con los miedos de hoy. Ese era el reto. Porque no hemos cambiado tanto. Porque siguen siendo los mismos. Igual que las alegrías y los placeres lo son también. Porque sí, la felicidad sigue estando en un beso, en una declaración de amor o en el abrazo y el perfume de nuestra madre.
El poeta llegó al Teatro Circo Murcia (TCM) dispuesto a hacer al público “una encerrona”. Una maravillosa encerrona. Llegó dispuesto a mostrar lo que no se quiere ver, preguntándose –ya lo había hecho hace años, en ‘Comedia sin título’– cómo se lleva la realidad a la escena, cómo se lleva el olor del mar a una sala de teatro y cómo se inunda de estrellas un patio de butacas. Y él lo hizo…
‘Una noche sin luna’ abrió la nueva programación del TCM tras un mes y medio cerrado al público. Y no había mejor obra para comenzar de nuevo el camino. Para devolver la emoción al patio de butacas. Juan Diego Botto, dirigido por Sergio Peris-Mencheta, puso gestos y palabra al poeta, a Federico García Lorca. Con talento, con respeto, empatía, humor y con un profundo cariño.
Botto recopiló para este montaje textos de Lorca, de sus obras, de conferencias, algunos recuerdos, algunas críticas… y lo fue hilando con magia. Con esa misma magia que hace que un universo quepa en una canica, que una tabla se convierta en un piano o una tarima en el barco de Teseo. Sin duda partía de una inmejorable materia prima, pero no iba a ser el primero en ‘destrozar’ a Lorca con adaptaciones, añadidos o mutilaciones. No es el caso. En absoluto. Fue un placer escuchar lo recopilado y lo inventado, lo sabido y lo imaginado, lo que pasó y lo que pudo ocurrir.
Un maravilloso placer escuchar en escena verdades incuestionables, reivindicaciones que siguen siendo necesarias. Porque la cultura tiene que llegar a la gente y solo una sociedad culta buscará y podrá mejorar. Porque “un pueblo que no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo; como el teatro que no recoge el latido social.” Porque memoria e identidad van de la mano y lo que no se recuerda muere. Porque vivir no es, ni mucho menos, sobrevivir. Y tenemos que aprender a detenernos, a oler las rosas. No matar el tiempo, sino exprimirlo. Mejor si es con una sonrisa. Mejor de la mano. Disfrutando de un amanecer o buscando la luna.
Poco a poco, nos acerca a su mundo, a su vida, nos cuenta cómo llegó su “cancelación definitiva”. Nos cubre de arena y nos lleva a ese amanecer del 18 de agosto de 1936, donde no vemos a un héroe que va a pasar a la historia, sino a un hombre aterrado que no encuentra la compañía de la luna. Pero a través de la palabra y la imaginación, de la voz del poeta, ese amanecer se une a otro antes vivido –somos lo que recordamos…– Y las sonrisas y las lágrimas se mezclan en el patio de butacas. Mientras escuchamos el epílogo más emocionante y desgarrador. Mientras bailamos el vals del “te quiero siempre”. Mientras recordamos.
‘Una noche sin luna’ se representó en el Teatro Circo Murcia el 26 de febrero de 2021
UNA NOCHE SIN LUNA
- PRODUCCIÓN: La Rota Producciones, Concha Busto Producción y Barco Pirata Producciones
- AUTOR E INTÉRPRETE: Juan Diego Botto
- DIRECCIÓN: Sergio Peris-Mencheta
- ESCENOGRAFÍA: Curt Allen Wilmer (AAPEE) con EstudioDedos
- ILUMINACIÓN: Valentín Álvarez (A.A.I)
- VESTUARIO: Elda Noriega (AAPEE)
- AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Xenia Reguant
- AYUDANTE ILUMINACIÓN: Raúl Baena
- ATREZZISTA: Eva Ramón
- MÚSICA ORIGINAL: Alejandro Pelayo
- ESPACIO SONORO: Pablo Martín Jones / Intérprete canción ‘Anda Jaleo’: Rozalén / Canción ‘Pequeño Vals Vienés (Take this Waltz)’: Morente y Lagartija Nick / Estudios de grabación Estudio 1 / Mac producciones