Sombras y sueños. Pura delicadeza a ritmo de jazz es la propuesta que la compañía holandesa Lichtbende presentará la próxima semana en Titeremurcia. El festival arranca esta tarde y ‘Pouff’ es uno de los montajes destacables de una edición que, por obligación de un escaso presupuesto, renuncia casi por completo al teatro de calle, pero que volverá a hacer soñar a ‘El mejor público del mundo’ a través de sombras, muñecos de trapo y hasta vasijas de barro.
Consciente de que la celebración de la décimosegunda edición del Festival Internacional de Teatro de Títeres de la Región de Murcia es, “más que una heroicidad, un milagro”, su director, Ángel Salcedo, casi se sorprende de haber podido componer un programa en el que hay propuestas más que interesantes. Junto a la compañía holandesa, que usa la linterna mágica –aparato precursor del cinematógrafo– para “mostrar el mundo secreto de los sueños con proyecciones y música en directo”, actuarán en diferentes escenarios de la Región las compañías Mamulengo Alegría de Brasil y Los Bufones de Argentina –que recuperan el teatro de títeres más tradicional– o los riojanos El Patio, una joven compañía cuyo primer espectáculo, ‘A mano’ –premiado en la última edición de FETEN–, apuesta por un teatro de títeres “muy diferente, fresco y entrañable”, adelanta Salcedo. A través de objetos de barro, ‘A mano’ cuenta “una historia con un pequeño personaje con un enorme deseo de escapar, un escaparate y sus inquilinos, una historia de amor, una historia de pequeños fracasos, un torno, una taza que respira, dos personas con muchas ganas, una diminuta alfarería y cuatro manos que juegan”, según explica la propia compañía.
Apoyo del público
Arena en los Bolsillos tratará de atrapar a los más pequeños –menores de 4 años– con el sensorial espectáculo ‘Afuera es un lugar’; ‘El gallo de las veletas’ contará su historia desde el gallinero y demostrará por qué ha sido premiado en FETEN, y la compañía andaluza El Espejo Negro presentará “una gamberra y golfa” versión de ‘La venganza de don Mendo’. Los Titiriteros de Binéfar (Aragón) y los murcianos Los Claveles, por su parte, las dos únicas propuestas gratuitas de calle en una edición que no ha repetido la fórmula del crowfunding (microfinanciación) que el año pasado le permitió salir adelante.
“El público no debe soportar esa carga, y ya le pedimos apoyo con la taquilla”, explica Salcedo. Aunque este año, quien lo desee puede seguir haciéndose ‘amigo’ de Titeremurcia, comprando las camisetas de Titeremurcia, donando el dinero que desee o dedicando algunas horas a echar una mano con la taquilla, repartiendo programas y hasta colocando sillas. Y desde la organización se agradece esta complicidad dedicando el festival a ‘El mejor público del mundo’.
Salcedo lleva 11 años al frente de este certamen y adelanta que será el último como director. No oculta el agotamiento de dar infinitas vueltas a un presupuesto de 30.000 euros; casi el mismo de la primera edición. El Inaem ha rebajado su aportación, al igual que la Comunidad, y, aunque el ayuntamiento de Murcia la ha mantenido durante los últimos tres años, la cifra sigue siendo insuficiente. “Hace falta un compromiso más fuerte por parte de la Administración… No podemos estar cada año diciendo que esto merece la pena. ¿Qué más tenemos que hacer para demostrarlo?”, lamenta. Y a pesar de todo repasa orgulloso un programa en el que no falta el cine de animación, un taller para crear títeres y que este año se amplía a la música –aunque no tenga mucho que ver con los títeres– con un concierto de Muerdo en el Teatro Circo Murcia.
El programa completo está disponible en la web del festival y las entradas se pueden adquirir de forma anticipada en algunas de las taquillas de los teatros y salas y en la caseta que la organización ha instalado en la plaza de Santo Domingo de Murcia. Ahora le toca a los espectadores murcianos demostrar que, de verdad, son ‘El mejor público del mundo’.