Para Inma Martín, ‘Una princesa de Nueva York’ es mucho más que una obra de teatro. Esta pieza de Lorenzo Píriz-Carbonell la representó la actriz por primer vez en 1987, y en la piel de Carmy se ha metido en muchas ocasiones desde entonces, acercándose cada vez más a esos seres que, al igual que la protagonista de la obra, “tenían también una historia y un pasado, en muchos casos brillante” pero a los que el destino llevó junto a “mendigos de solemnidad que nunca tuvieron nada”.