• Curriculum
  • Citas teatreras
  • Artículos
  • ¿Por qué un blog de teatro?

El palco de Julieta

Abriendo la puerta al horror (crítica de ‘Donde el bosque se espesa’)

Publicada en 12 octubre, 2018 de Julia Albaladejo

     ‘DONDE EL BOSQUE SE ESPESA’

  • COMPAÑÍA: Micomicón Teatro
  • TEXTO: Laila Ripoll y Mariano Llorente
  • DIRECCIÓN: Laila Ripoll
  • INTÉRPRETES: Mélida Molina, Arantxa Aranguren, Juanjo Cucalón, Aurora Herrero, Puchi Lagarde, Teresa Espejo, Antonio Sarrió, Carlos Alfaro y Néstor Ballesteros
  • LUGAR Y FECHA: Teatro Circo Murcia / 6 de octubre

bosque

 

A la taberna de los muertos llegan de todas partes. Todos los días. Golpean la puerta y las ventanas con el horror en los ojos, contando una historia diferente pero igual a la de muchos otros y agarrando fuertemente con sus manos pequeños objetos que lograron rescatar del olvido. Una medalla, pendientes, relojes, gafas, fotos, llaves, juguetes, chupetes… Insignificantes objetos que, sin embargo, marcarán la diferencia en la fosa común, en la cuneta, al borde de esa carretera que se adentra allá donde el bosque se espesa.

Los responsables de la compañía Micomicón creen en el teatro comprometido con la vida. Lo han demostrado ya y vuelven a hacerlo en ‘Donde el bosque se espesa’, un espectáculo que, como señalan sus propios creadores, Laila Ripoll y Mariano Llorente, “posa su mirada en algunos momentos pavorosos del siglo XX con todo el armamento del que dispone el teatro: el asombro, la curiosidad, bastante rabia y algo de sentido del humor”.

Comienza todo con Antonia e Isabel sentadas ante una caja que su madre acunaba poco antes de morir, con esa profunda tristeza que mana de los huesos. Una de ellas la niega, la otra, con la ayuda de su hija, la abre y escudriña, dando forma con cada uno de los objetos que contiene a una historia intensa y sobrecogedora pero que resulta también demasiado ambiciosa y por momentos rocambolesca. Reconstruyendo un camino que va –ahí es nada– desde Santander hasta Sarajevo, pasando por París, Lourdes o Mauthausen. Juntando retazos de sus vidas, de su familia… de diferentes guerras que no son sino la misma guerra.

bosque1El montaje, de impecable factura y ambientación y puesta en escena sobresaliente, forma parte de un proyecto de investigación europeo que une historia, ciencia y teatro y que, sin duda, debe ser apasionante. Como apasionante e interesante es el planteamiento de esta obra de teatro que, sin embargo, no termina de convencer. Un espectáculo cuya trama se salpica de ‘viajes’ a esa taberna donde una magnífica Mélida Molina hace de grotesca maestra de ceremonias, envuelta en su mantón y en aire de oscuro cabaret y apelando a la música y al humor negro como modo de exorcizar ese horror que hasta roba el aliento.

Pero resulta que una taberna frecuentada por muertos es a veces más creíble que la historia que van desenredando y desenterrando Antonia y su hija Ana, ayudadas por un historiador cuyo discurso resulta artificial y excesivamente enciclopédico y por otros personajes construidos con desigual resultado. Un viaje que, aún así, y durante más de dos horas, atrapa, estremece, agita, desagrada –ese desagrado necesario– y hace fruncir el ceño imaginando lo que algunos personajes detallan que ocurre en la guerra. En todas las guerras. Porque da igual que sea aquí o allá, antes o ahora, cuando el odio, el dolor y la venganza llegan arrasando. Violaciones, palizas, abusos, asesinatos… Cuerpos y verdades que hay que desenterrar porque, como dice uno de los personajes al borde de una fosa, “es cuestión de higiene”. Porque ese es el único modo de que sanen las heridas y de hallar algo de paz en medio del ruido atronador de quienes aporrean puertas y ventanas pidiendo paso en la taberna. En la historia. En la memoria.

 

Crítica publicada en el periódico ‘La Opinión de Murcia’ el 11 de octubre de 2018

Be Sociable, Share!
  • Tweet
Publicado en: Crítica, Teatro, Teatro Circo de Murcia (TCM) | Etiquetas: crítica, Donde el bosque se espesa, Laila Ripoll, Mariano Llorente, Micomicón Teatro, teatro, Teatro Circo Murcia |
« Abrasadora Fedra (crítica de ‘Fedra’)
Bestias con jersey rojo (crítica de ‘Cronología de las bestias’) »

Entradas recientes

  • Tú, el que ríe, ¿no sabes que es el fin del mundo?
  • Ovejas somos (crítica de ‘Oveja perdida…’)
  • Piel de gallina (crítica de ‘La casa vacía’)
  • A un paso de Aldebarán (crítica de ‘La Caja’)
  • Y el teatro olía a mar…

Archivos

  • julio 2023
  • marzo 2021
  • junio 2019
  • octubre 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013

Categorías

  • Artes Escénicas
  • Auditorio de Beniaján
  • Auditorio de Murcia
  • Auditorio El Batel de Cartagena
  • Ayuntamiento de Murcia
  • Bullas
  • Cartagena
  • Centro Dramático Nacional
  • Centro Párraga
  • Crítica
  • Danza
  • Entrevista
  • Estreno
  • Exposición
  • Festival de Molina de Segura
  • Festival de San Javier
  • Infantil
  • Madrid
  • Microteatro
  • Murcia
  • Música
  • Navidad con Cajamurcia
  • Periodismo
  • Programación
  • Pupaclown
  • Semana Grande de Cajamurcia
  • Sin categoría
  • Taller
  • Teatro
  • Teatro Capitol de Cieza
  • Teatro Circo Apolo de El Algar
  • Teatro Circo de Murcia (TCM)
  • Teatro Concha Segura de Yecla
  • Teatro de objetos
  • Teatro Romea de Murcia
  • Titeremurcia
  • Títeres
CyberChimps

CyberChimps

© El palco de Julieta