Ovejas perdidas, que no descarriadas. Formando parte del rebaño, sin salir del camino marcado. Sin balar demasiado fuerte. Solo lo justo… Conectados 24 horas en trabajos de horarios flexibles. Atrapados en la inmediatez, sin pensar tanto —“¡ya, ya, ya!”—. Asomados a la ventana de una casa en llamas, buscando una mirada cómplice o, al menos, una escapada a Soria. A comer torreznos. Poniendo buena cara a compañeros mediocres. Soportando a compañeros soberbios. Viviendo a través del teléfono del trabajo y del teléfono de la vida. Habitando espacios diluidos. Viviendo relaciones diluidas. Sobreviviendo.
“Oveja perdida, ven sobre mis hombros, que hoy no solo tu pastor soy, sino tu pasto también”. Es este el inicio de un poema de Góngora, poeta de estética barroca, representante del culteranismo y autor de obras llenas de metáforas y referencias. Y es también el título de una pieza teatral del argentino Brai Kobla, ganadora del Premio a Mejor Dramaturgia por la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires. La obra llegó el domingo a la Sala Cuarta Pared, dentro del Festival Essencia; un certamen que, en su novena edición, se centra en “ese teatro que pide ser vivido sin distancia, ese teatro donde el público es protagonista”. Espectáculos llenos también de referencias y en los que las fronteras de desdibujan y desaparecen… como esas paredes inexistentes que rodean la oficina, el espacio que ocupan los cuatro protagonistas de este montaje y en torno al que el público puede moverse libremente. Acercarse. Alejarse. Ver uno u otro ángulo, una u otra perspectiva. Va cambiando así una narración que juega constantemente con las repeticiones, que sorprenden por momentos al espectador al incluir ligeras o notables variaciones. Y que cambia también a través de esa mirada diferente del público.
Marcan los cuatro intérpretes desde el inicio, con la metafórica partida de ping-pong, un ritmo trepidante. De frases que van y vienen. Que se lanzan, que rebotan, que golpean. Sumergiendo al espectador en un divertido juego con la palabra, con la teatralidad, con el espacio. Un simulacro de una vida que es quizá la nuestra. Realidades dentro de otras realidades que, en escena, y además de proponer una experiencia diferente, buscan quizá “despertar el pensamiento, que caigan fichitas”. Así lo explicaban al finalizar el espectáculo los actores —Marina Fantini, Jorge Tesone, Luis Sorolla y Esther Sanz—, artífices de cuatro notables interpretaciones que, lejos de aislarse en su habitación imaginaria, buscan la mirada cómplice del espectador.
El estallido de la pandemia hizo que Brai Kobla, en ese momento inmerso en otro montaje teatral, se quedara ‘encerrado’ en España, en casa de Jorge Tesone. Jorge había ya quedado también atrapado por este montaje en Argentina, enamorado del texto y de la puesta en escena a pesar del “quilombo” con el que salió en la cabeza tras verla. Y en esos meses en los que el teatro se convirtió en necesidad y anhelo —para quienes subían al escenario y para quienes se sentaban en la butaca—, tomaron la decisión de replicar el montaje en España con un nuevo elenco.
Con esta renovada y acertada puesta en escena de ‘Oveja perdida’, inspirada en los planteamientos de Franco ‘Bifo’ Berardi sobre la fractalización de la experiencia y del tiempo, continúan así por espacios más o menos convencionales hablando de una realidad llena de repeticiones, de círculos que nos esforzamos por romper… o no. De un día a día que nos devora, que no nos deja pensar tanto —“¡ya, ya, ya!”—, que no nos deja pensar —“¡ya, ya, ya!”—. O peor aún, que convierte nuestro pensamiento único en el mismo del rebaño… Hasta que algo estalla, quizá más fuerte de lo previsto, y las cajas vacías de Pringles se esparcen en la mesa de esparcimiento de ping-pong. Pero no, demasiado violento, demasiada intensidad. Mejor repetir la toma y, mientras, dedicar un rato a Instagram y jugar otra partida de ping-pong. 1 – 0
OVEJA PERDIDA, VEN SOBRE MIS HOMBROS, QUE HOY NO SOLO TU PASTOR SOY, SINO TU PASTO TAMBIÉN / Chamán Producciones
Sala Teatro Cuarta Pared _ 09/07/23
- Autoría y dirección: Brai Kobla
- Ayte. de dirección: Denisse Van der Ploeg
- Elenco: Marina Fantini, Jorge Tesone, Luis Sorolla, Esther Sanz