“Me despedí de Carmen en 2005. Pensé que para siempre, pero me equivoqué.” Bendita equivocación la de Lola Herrera.
Hace cuarenta años que por el camino de la actriz se cruzó la que hoy define como su amiga, Carmen Sotillo, el personaje creado por Miguel Delibes y protagonista de ‘Cinco horas con Mario’, uno de los textos que mejor ha retratado la España de la posguerra. Víctima de sí misma y de una sociedad llena de contradicciones y carencias, de dolor y miedo. Espejo de generaciones, de mujeres que seguimos reconociendo en esta viuda que produce horror y simpatía a partes iguales. Reflejo de una herencia que llevamos a cuestas. Seguir leyendo